lunes, 2 de junio de 2014

Anaranjado

    Me desperezo ligeramente mientras el final de Billie Jean suena en mis cascos, sí, otra noche más que la música me acuna en sus brazos. Corro la cortina y observo este anaranjado paisaje de madrugada. Me alcanza un trino nuevo para mi, sonrío como si escuchar a un pájaro fuese la mayor de las satisfacciones. Tras un buen rato mirando al infinito bajo la persiana y duermo otro par de horas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario