domingo, 28 de junio de 2009

El quizá de quizases

Quizá sea un tarado neurótico, ¿no?

Quizá esto no se trate de lo que realmente parece, que solo sea un pequeño subproducto de tu subconsciente, un sueño, o, mejor aún, una pesadilla mal traida de una noche clara, de luna llena quizá.

Pero entonces, no sabríamos si esto forma parte del Bien o del Mal. Quizá no exista en sentido absoluto ninguno de estos conceptos, que esto forme parte de esa pesadilla pero que no pueda ser pesadilla del todo, que esté mezclada con un poquito de sueño, que no sea del todo luna llena, pero que esté muy cerca, que todo se mezcle, pero quizá sea solo un poquito, lo justo para que tenga la parte buena del Mal, y que no sea ya Mal, sino mal.

Quizá todo esto no se hizo para estar separado, que lo uno no pueda existir sin lo otro, que mi tristeza no tenga significado sin tu felicidad o viceversa como bien sabes, que tras cada arañazo venga la sonrisa de la curación, que el amor y el odio no sean tanto como un paso de diferencia, sino que estén pegados, formando la pareja perfecta en esta realidad de ensueño.

Y para cuando el reloj de arena se rompa inundando playas y el agua de los mares penda del cielo, quizá estreche una cuerda alrededor de mi voz, cierre los ojos y, quizá, tras toda mi vida esperando, DISFRUTE PLENAMENTE.

martes, 16 de junio de 2009

Belleza

(De bello).

1. f. Propiedad de las cosas que hace amarlas, infundiendo en nosotros deleite espiritual. Esta propiedad existe en la naturaleza y en las obras literarias y artísticas.


...solo? qué vergüenza! ¿como pueden osar describir algo tan inmenso de una forma tan rematadamente breve y anodina? si todo lo describiesemos de esa forma miles de definiciones, adjetivos e incluso sustantivos desaparecerían. La belleza es aquello que te eriza la piel con su sola presencia, que te inunda de pálpitos sordos el corazón, que tras un instante ante ella, roza los límites de tu percepción, y, tras un desacompasado suspiro, tomas unos segundos mas de tu insignificante vida para apreciar toda su grandeza, das un inseguro paso hacia atras, la miras de arriba a abajo, te pellizcas el dorso de la mano, te frotas los ojos, agitas la cabeza, y tras 3 segundos de colapso mental, articulas una sola palabra: DIOS!


Pero basta ya de prolegómenos divinos, la belleza no es nada si no está impregnada... de cada uno de tus rincones.