viernes, 6 de noviembre de 2015

Trozos y trazos

     Ese pequeño se dio cuenta a muy temprana edad de que cuando sus sentimientos se amontonaban lo mejor era dibujar. Empezó sobre un folio, educando a su mano a obedecer a sus caprichosos trazos, pero pronto aquella primitiva forma de expresión se le quedó pequeña.

    Con el tiempo observó que la mayoría de personas se expresaba con palabras, algo tan difícil para él... pero tenía que intentarlo. Poco a poco fue aprendiendo a dibujar con palabras, alguna vez incluso dibujaba poesía, pero la métrica no podía expresar sus irregulares sentimientos por lo que empezó a dibujar de una forma tan compleja que solo unos pocos sabían leerle.

    Triste, caminó errante con las mareas de sus sentimientos encontrados, consiguiendo dibujar con su cuerpo estelas bellísimas en el agua, fugaces como estrellas desaparecieron con el tiempo, demostrando mas a los demás que a si mismo que podía ser un excelente dibujante.

    Un buen día se dio cuenta de que los dibujantes de sonidos podían estremecerle, incluso hacerle sentir comprendido. Poco a poco ordenó sus sentimientos en relación a esos grupos de ondas, pero ¿por qué no ir mas allá?en ocasiones no encontraba la canción que expresase lo que había en su interior...y comenzó a dibujar con sonidos, estos tocaron algo tan profundo que aun a día de hoy se esconde para dibujar con ellos.

    Aprendió muchas otras formas, dibujó con su piel, que complementaba perfectamente su habilidad de dibujar con susurros, incluso aprendió a dibujar con su mente.

    Hoy, solo, mientras alguien le dibujaba algo con sonidos, se dio cuenta de que estaba aprendiendo a dibujar con la luz, capturando proporciones y rayos en instantes en los que una o dos personas sean capaces de sumergirse, de meterse en su ajustado traje de sentimientos.

   Seguirá dibujando de mil maneras en busca de la forma de expresión precisa, pero mientras tanto disfrutará.

lunes, 3 de agosto de 2015

¿Vida?

    No. Podría engañaros en esto, pero la respuesta es no. No somos mucho mas que un grupo, incluso a veces un equipo, de células. Eso me gusta, la simplicidad intrinseca de cada uno de nosotros hace que no me importe mucho lo que me rodea, de hecho se podría decir que no me importa nada mas allá de mi propio pellejo.

    No me malinterpreteis, como animal que soy prefiero salvar mi vida, es mera supervivencia, pero a veces...a veces me obceco en estrellar este saco de huesos que me contiene contra el suelo, o lo someto a aceleraciones nada sanas, cuando no pongo su carcasa exterior erizada por un conjunto de sonidos agradables. Aquí viene el problema, ya no es supervivencia, es placer, desde que tenemos la supervivencia asegurada la vida es mucho mas aburrida. Moriremos todos, pero la mayoría moriremos de aburrimiento.

jueves, 16 de julio de 2015

Soy.

    Soy un cubo de lava y el mas frio de los icebergs del glaciar, soy el mas apacible de los gatitos de la tienda de mascotas y la pantera mas salvaje de la selva, soy la caricia que llega hasta tu médula y el golpe que no traspasa tu piel, soy la mirada inocente de un niño malnutrido y la mirada desafiante del mas duro negociador, soy media sonrisa pícara y otra media de odio, soy lo apacible de la playa y el temporal de la ria alta, como no, soy el susurro que te estremece y la voz que te deja vacio, soy el silencio doloroso y la palabra concisa.

    Soy cada estación del año, el abrazo en invierno pero también su frio, el tiempo caprichoso de la primavera y su florecer, el calor pegajoso del verano y su calma, los cafés calientes del otoño y su viento. Soy el que siempre bebe apoyado en la barra y el que baila la mas divertida de tus bachatas, el mas sibarita de tu restaurante y el menos escrupuloso de tu tasca. Soy el mas humano de la catástrofe y el mas condescendiente de tu vida.

Soy todo y no soy nada.

sábado, 11 de julio de 2015

La impaciencia del sastre

    Aquí solo se zurcen instantes, remendandolos para que no se note el vacío y así la vida de muchos pasa, con el tiempo como juez implacable.

    Algunos tenemos la suerte de saber quien somos y podemos disfrutar exentos de quien dice esto y aquello, disfrutando de una caricia, disfrutando de "últimas medias horas", perdiendo el aliento por un ratito mas, en la dulzura de unos brazos.

    Otros en cambio tienen todo el tiempo del mundo, lo derraman, lo pierden gota a gota en cualquier lugar... ¡incluso con cualquier persona!, envidio todo ese tiempo perdido, ojalá lo pudiese tener para mi...

jueves, 11 de junio de 2015

Las cuerdas

    Vendí el mundo escuchando Led Zeppelin, los primeros acordes me arrancaron la sonrisa para después cantar en silencio, moviendo los labios de forma sutil en ese tren... adoro los trenes, su calma como mi paz interior, de terciopelo.

    Se acabó, ¿o comienza? Después de todo poco importa, soy feliz, floto cada vez que tomo un capuchino, vuelo cada día patinando, sonrio mientras llueve, algo se remueve dentro de mi leyendo... nací para ser libre, no me acerqueis ninguna cuerda si no son las de mi guitarra.

viernes, 29 de mayo de 2015

Tiempos y tempos

    - Nada bueno, ¿eh?
No sé qué contestó... Que el infeliz se iba... Nada... Que un dolor... Que no sé qué raíz mala... la tierra, entre la yerba...
    - Que se nos va, que es real...vuelve hombre que así nunca vas a ver en lo que estoy trabajando, que esto tuvo continuidad por ti...
    - Lo olvidé todo, ¿ese libro es mio?
    - Que si hombre, ¿ya no lo recuerdas? Esas métricas son tuyas, su fluir...
    - Esa mujer era bella, no bonita, bonito es algo pequeño, sin valor...
    - Eso si viejo amigo, tu esencia perdura, todos tenemos un pedacito de ti, yo soy Francisco.
    - Francisco... claro no puedes ser Paco, Paco es demasiado cuadriculado para ti, tu eres Francisco.
    - Eso es, sigue así que aquí no se está tan mal.
Por la cuadra en silencio, encendiéndose cada vez que pasaba por el rayo de sol de la ventanilla, revoloteaba una bella mariposa de tres colores...

Con lágrimas en los ojos dedico esto al profesor de lengua que me impulsó a escribir, una de las razones por las que todo esto está aquí, siempre estarás aquí Luis García Camino Burgos, SIEMPRE.

jueves, 21 de mayo de 2015

El mago

Finalmente un trozo de esta historia llega a este lugar, el resto jamás lo hará.

    Escuchas una respiración acelerada, pero no ves nada. Empiezas a oir un cuerpo contra ramas, a notar bajo tus pies pisadas aceleradas. Las ramas cercenan tu piel como afiladas cuchillas, los andrajos no te protejen de absolutamente nada. La imagen se empieza a formar, estas empapado en sangre, barro, sudor y lágrimas. No sabes donde podrás parar, solo corres. Te empieza a faltar el resuello y aún sientes el aliento de tu enorme perseguidor tras de ti.
    A lo lejos ves una angosta madriguera en la que dudas si entrarás, pero te lanzas, entras en un lugar oscuro que poco a poco parece hacerse mas amplio, escuchas a tu perseguidor en la entrada arañando e inhalando tu fuerte olor. Te dejas caer de espalda en el mismo momento en el que ves un apice de seguridad y cierras los ojos... te sientes mareado, te palpitan las sienes y una ligera brisa hace que las brechas de tu piel escuezan, pero de momento estas a salvo, una dulce sensacion te sumerge de nuevo en la oscuridad, parece que flotases...
La calidez de un hogar te mantiene inmovil, ya no sientes mas que un leve picor en cada cortadura, abres los ojos y ves extrañas figuras dibujadas en el techo de la cueva, estas tapado, te sientes limpio. Inesperadamente escuchas una voz cálida y ancestral que te dice:
-¿ Te encuentas bien? Te encontré en uno de mis pasadizos desmayado en un estado lamentable, llevas dormido un dia entero...
No alcanzas a ver quien es y te incorporas en el camastro cuando descubres que estas totalmente desnudo, y el hombre, antes de que puedas verle te dice:
-Ten cuidado, no quiero tener que levantarte del suelo de nuevo, eres muy corpulento, no se cómo pudiste entrar por aquel agujero, supongo que todo lo podemos conseguir si tenemos una buena razón para ello y en este bosque, aun siendo como tu, siempre hay algo a lo que temer.
Ante mi se dibujaba la centenaria silueta de un mago, yo sabia que era EL mago. De pelo blanco, encorvado y con una solemne sonrisa tras su mesa de tostado pino me observaba.
-Em... gracias por acogerme... no tengo gran cosa... de hecho aqui no tengo nada para agradecerle su gesto...
- no seas absurdo muchacho, tienes mil cosas valiosas, pero solo quiero una, de eso hablaremos mas tarde, ¿ qué tal te sientes?
-Cansado...
- Tómate este caldo, es lo que necesitas.
- Gracias de nuevo pero...
- Calla y come, siendo tan tozudo como eres, no se como has podido sobrevivir aquí.
- Suerte quizá...
Una grandiosa carcajada llenó la cueva, creí que aquel anciano moriría de la risa. Bebí el caldo y me levanté antes de que el anciano llegase a impedirmelo. Con el torso parcheado de diminutos trocitos de aloe vera y una manta anudada a la cintura me veia totalmente ridículo.
- ¡Chico!¡Nunca habia visto a nadie recuperarse así!
- Tampoco fue para tanto...debo conseguir matar a esa bestia inmunda...si me dice qué puedo hacer por usted continuaré mi camino cuanto antes.
El anciano miró asustado a mi alrededor y me invitó a sentarme en la mesa que estaba ante él.
-Bien...quizá no te siente del todo bien hacerme este favor...pero iré al grano.
Le noté nervioso, él se quitaba su tunica lentamente mientras yo esperaba atónito.
-Muchacho, me vas a hacer libre, te he estado observando y vas a ser el nuevo... mago.
- ¡¿Pero qué?!
-Déjame hablar, ponte esta ropa y por último la túnica.
Obedecí sin creer lo que estaba pasando hasta que pude girarme y el anciano esperaba paciente con una túnica muy humilde comparada con la que me acababa de poner.
- Bueno... todo esto es tuyo ahora chico, utilizaló con mesura...adiós.
El anciano se fue por la puerta mientras yo paralizado musitaba un agradecimiento indefinido. Respiré hondo, cerré la puerta y me senté hasta que volvió la oscuridad.

jueves, 5 de marzo de 2015

Excusatio non petita...

    Por aquella senda fría no venía mas que el viento, y como de costumbre, de esas que no se sabe como comenzaron pero si cuando, caminaba en su contra. De ver este fenómeno natural manifestarse aprendió a colarse entre los hilos de los que pendían las hojas en cada remolino, hilos con los que tejía un vestido ocre y teja convirtiendose en  la princesa del bosque de hayas.

    Un buen día el viento paró, se apresuró a disculparse corriendo de árbol en árbol, llorando mientras el tiempo se hacía mas y mas frio. Su corazón se congeló cuando su última lágrima de cristal impactó con una piedra huérfana, pasaron duros días y noches, todo se cubrió de inmaculado blanco en una boda en la que no era siquiera invitada, era una mera estatua en medio de aquella celebración.

    Un tímido rayo de sol iluminó su cara hasta enrojecer sus mejillas, la temperatura la trajo de nuevo con nosotros, y esta vez desnuda, sobre una mullida alfombra verde, caminaba en calma al ritmo del cantar de los pájaros, se acabó la lucha, caminó en paz.

miércoles, 28 de enero de 2015

Footsies

    Ella estará allí, mientras cruzo el pasillo puedo atisbar como la luz matutina atraviesa de izquierda a derecha la estancia y refleja en su suave piel solo cubierta por mi camisa, descalza es tan inocente, tan angelical como el primer día.

Está preparando café, me despertó "My baby just cares for me" y el olor me atrajo hasta aquí, es ella, solo hay una así.

domingo, 25 de enero de 2015

Inexistencia

    Las calles de mi ciudad me gustan así, desiertas, llenas de ese aire que te hiela el aliento y la sangre, con un buen capuchino en la mano, los patines colgados en la mochila mientras suena "Far above the clouds" y un sol invernal reclamando su lugar en el cielo. Después de todo, el origen de todos los problemas son las personas, me conformo con que me dejen solo y me preparen un buen café, del resto me encargo yo.